Homenaje a un grande del encordado Pierroth Jr.
Un histórico
homenaje a Pierrot Jr. el mejor luchador morelense/ Carlos Arturo Quiroz Mujica entrega
reconocimiento al luchador en La Lagunilla/ Una nueva forma de convivencia
social en zonas populares de Cuernavaca/ Luchadores y público en general
conviven con el gladiador de la triste mirada.
Carlos
O. Morales
Día
agitado y conflictivo, marchas, plantones carreteros y un caos vial fueron el
distintivo de este fin de semana en Morelos, sin embargo el homenaje del
empresario Carlos Arturo Quiroz Mujica a uno de los más grandes luchadores de
todos los tiempos y morelense de nacimiento, Norberto Miguel Ángel Salgado Salcedo,
conocido por todos los aficionados como “Pierroth Jr. Resultó emotivo, humano
pero sobretodo histórico por haber sido un homenaje en vida y en un suburbio
urbano como La Lagunilla.
No
fue necesario un enorme coliseo, ni un estadio lleno, fueron contados los que
este fin de semana acudieron a hacerle patente su cariño y su admiración a un
hombre que hizo de la lucha libre su pasión, su trabajo y su vida, pero fue
suficiente.
Noche
de lucha libre, noche de emociones y sentimientos encontrados, un cuadrilátero donde
el esfuerzo de los luchadores tiene el reconocimiento de la gente, de esa que
grita una que otra grosería que es festejada por todos, es el desfogue y el
desahogo de los momentos difíciles que
se viven, eso lo sabe la gente, y por eso acude a este tipo de eventos donde el
deporte como la lucha libre, unifica y lo más importante identifica a quien la
lleva hasta las colonias populares de Cuernavaca y quienes se benefician con
ello.
La
Lagunilla, una colonia populosa donde se conjugan los diferentes estratos
sociales, donde una bolsa de chicharrones, un platito de habas con cilantro,
cebolla y salsa valentina suplen a las hamburguesas y las pizzas, vivió junto
con el exitoso y joven empresario Carlos Arturo Quiroz el momento histórico donde
la presencia del “gigante de los ojos tristes”
-como lo calificó el que escribe, aquella memorable noche del 20 de
julio de 1991- Pierroth Jr. Para recibir un merecido homenaje por tantas
emociones y encuentros ofrecidos a ese público que lo vio tantos años
participar en luchas que con el paso de los años aún se recuerdan.
Como
no recordar esas luchas de 1991, Pierroth Jr. En su mejor momento como estrella
del pancracio, donde llenó la Arena Isabel pese a que aún no llegaba el glamour
de la Triple AAA, sin embargo la pequeña arena isabelina daba la bienvenida a
luchadores de la talla de Mil Mascaras, El Espectro Jr. Enrique “el gusano”
Llanes, El Solitario, Cien Caras, Mascara Universo 2000, eran los años dorados
de la mejor lucha que ha tenido el país incluido Morelos y su arena de siempre,
la Arena Isabel.
De
esa época, el arlequín de dos colores, amarillo y negro, el morelense que
llenaba arenas, era profeta en su tierra, aquí en Cuernavaca fueron memorables
aquellas encarnizadas luchas entre Pierroth Jr. Y el llamado demonio azul
Lizmarck, el pequeño embudo de la avenida Juárez se sacudía desde sus
cimientos, una y otra vez, se golpeaban uno a otro ante el regocijo de los aficionados que se desahogaban
al arrojar las patitas de pollo y los tacos dorados desde las alturas de la
inolvidable Arena de los hermanos Cué.
Incluso,
la primera vez que se quiso poner en juego su legendaria mascara en un mano a
mano con Lizmarck, el morelense
enmascarado llegó a la arena para subir
al ring acompañado del gigantón de pelo chino, Emilio Charles, mientras que
Lizmarck lo hizo con Águila Solitaria, finalmente Pierroth Jr. Consideró que no
era el momento aun y salió del encordado para no regresar esa noche del 20 de
julio de 1991.
Las
anécdotas son muchas, como muchas fueron las muestras de afecto y cariño para
el espigado luchador morelense que vivió ese homenaje que con mucho afecto y admiración
le hizo el empresario, Carlos Arturo Quiroz, hubo de todo, risas, abrazos hasta
las ya famosas “fotos pal feis”, hubo momentos de alegría pero también momentos
donde afloró el sentimiento de un gran ser humano como es Pierroth Jr.
Todos participaron incluidos los luchadores de la empresa que hacen posible el objetivo de Quiroz Mujica,
que es el promover el deporte a través de la lucha libre, los valores como
sociedad y el apoyo incondicional para quienes no tienen la capacidad para
solucionar su problemática de supervivencia tanto material como física y en
este sentido por los diversos padecimientos y enfermedades, el joven empresario
ha iniciado una nueva forma de convivencia social, es un hombre de palabra y de
decisiones, de ahí el inicio de reconocer el trabajo y la trayectoria de todos
los personajes que han dado brillo y nombre a la historia de esta ciudad
capital, Cuernavaca.
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