Feria de Cuernavaca y el recuento de los daños

Fracaso rotundo para expositores/ sanitarios insalubres y malolientes/ Stands vacíos desde el inicio/ El ingreso sin control y turbio manejo de boletos/ Puestos de fritangas sin control sanitario/ No hubo ganancias para quienes arriesgaron su patrimonio/ Los aduladores del Cuau dicen que fue un éxito/ Nadie volverá a arriesgarse para el 2017…..... Carlos O. Morales ... ….La feria de Cuernavaca 2016 resultó un verdadero fiasco, un rotundo fracaso para quienes le dieron vida a un bodrio, una farsa y una miserable exposición de nada y nada, solo hubo puestos de fritangas, productos chinos, y bebidas alcohólicas en exceso. Y suciedad por cualquier lado. El pasado 18 de marzo, todo mundo pensaba que el nuevo gobierno municipal encabezado por Cuauhtémoc Blanco habría de superar lo realizado por administraciones pasadas en materia de diversiones y espectáculos en lo que pomposamente se llamó La Feria de Cuernavaca 2016. Muchos comerciantes invirtieron sus ahorros para adquirir un espacio en el recinto ferial y así participar en lo que se auguraba sería una feria diferente y atractiva, sin pensar que sería un verdadero fracaso en lo comercial, la Feria de Cuernavaca fue una pobre y gigantesca carpa cervecera y llena en su mayoría de puestos de fritangas solamente.

Durante la semana santa la gente no acudió a ese bodrio de feria, misma que desde el inicio lucia sucia y descuidada, todo estaba mal, la falta de agua para hacer el aseo diario, la basura por todos lados, y lo que es más grave, los puestos sucios y sin higiene alguna, eso poco le importó a las autoridades municipales. Para el jueves santo, la Feria de Cuernavaca solo tenía registrada una asistencia entre 14 mil y 15 mil visitantes cuando en eventos anteriores esa cifra llegaba a los 30 mil boletos vendidos, asimismo, los boletos eran recogidos al ingresar a la feria, boletos que dejaron muchas dudas y que nunca fueron aclaradas por empleados del ayuntamiento, entre ellos uno de los responsables de Comunicación Social.

Los visitantes a la feria pagaron 30 pesos para ver un gran número de locales comerciales vacíos, muchos de ellos asignados a gente del ayuntamiento o bien a particulares que nunca ocuparon sus stands lo que generó una pobre concurrencia de visitantes. Tan miserable fue esta Feria de Cuernavaca que no hubo servicio sanitario digno, pese a pagarse cinco pesos por WC sucios e insalubres, en materia de espectáculos el llamado palenque no tuvo los llenos que se esperaba, el Teatro del Pueblo son en tres o cuatro ocasiones registro aceptable asistencia.

La feria de Cuernavaca careció de exposiciones culturales de primer nivel, no hubo una muestra ganadera, tampoco hubo una muestra artesanal y menos una exposición agropecuaria, en suma solo fue un gran tianguis y una gigantesca cantina. Los expositores perdieron sus recursos, algunos a media semana decidieron ya no abrir sus espacios ante lo que representaba tener mayores pérdidas, con ello, los últimos tres días fueron el marco de un fracaso rotundo, perdieron todos, desde los taxistas que apostados afuera del recinto esperaron en vano una gran afluencia de visitantes que nunca llegaron.

Por todo ello, la pregunta será durante lo que resta del presente año, ¿Quién en su sano juicio querrá pagar el alto costo de un stand para una feria que desde ahora estará condenada nuevamente al fracaso? ¿Quién pondrá orden en el boletaje y que este se haga público para conocerlo y no ser víctimas de una reventa de los mismos? Suciedad y falta de higiene, basura por todos lados, y funcionarios sin escrúpulos dieron al traste con una feria que debería ser realizada en otra fecha, por ejemplo entre julio y agosto, porque en Semana Santa con o sin seguridad la gente llega sola a la ciudad de la eterna primavera…