Mediocre visita del dirigente nacional del PRI

En medio del hartazgo político de morelenses llega Enrique Ochoa/ Sin discurso político el ex de la CFE/ El dirigente nacional priista pide reconocer el pluralismo existente en Morelos/ Los mismos vicios de siempre, acarreo y miserable trato a los verdaderos militantes/ Urge la salida de Becerril Straffon o hundirá más al tricolor… Carlos O. Morales… Bisoño e inexperto, neófito y despistado, así se vio el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza en su visita a Morelos donde en menos de 30 minutos de discurso, demostró su total desconocimiento de lo que sucede en la entidad y lo cual mantiene hundidos y sin rumbo a los priistas morelenses. La presencia del ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en vísperas de su visita a la entidad causó curiosidad y atracción no solo de sus militantes sino también de la prensa local la cual dio seguimiento a su estancia en el Hotel Villa Bejar, ello generó la asistencia hasta de ex priistas como el grupo político que encabeza Manuel Martínez Garrigós, incluso también hizo acto de presencia el magnate de los automóviles japoneses. Una romería desde el mediodía, las expectativas creadas fueron superiores a lo que finalmente sucedió, el evento no tuvo orden ni organización, se salió de control y eso degeneró finalmente, en lo político falto calidad y conocimientos, en los amplios salones de Villa Bejar se vio a personajes que alguna vez militaron en el PRI, y que ahora han vuelto al partido que los vio nacer y que les dio oportunidades en décadas atrás. Los rostros de la pasión Neo perredistas, panistas arrepentidos, y caciques tricolores se confundieron entre diputados en funciones, ex legisladores, alcaldes en activo y ex presidentes municipales, Juan Carlos Rivera de Xochitepec ex diputado, Lilia Ibarra ex alcaldesa y legisladora, David Salazar Guerrero, ex diputado y presidente municipal, Francisco Moreno Merino diputado local, Aristeo Rodríguez congresista, Matías Nazario diputado federal, Lizbeth Hernández senadora, los ex presidentes del CDE del PRI, el caporal y el mentiroso, los dirigentes de los sectores popular y campesino, Víctor Hugo Manzo y Félix Rodríguez, el cacique del Movimiento Territorial, el que no puede hablar de democracia al interior del MT, José Luis Rayo, parásito vividor de las prerrogativas (nuestros impuestos) quien desde hace 16 años cobra 500 pesos diarios, incluidos sábados y domingos y días festivos, por no hacer nada en lo absoluto. Un buen amigo, Don Jesús Díaz Bustamante, Doña Emma Victoria Campos, el maestro de ceremonias, Enrique Durand Brito, llegaría más tarde, Carlos Félix, ambos le pusieron el color y la picardía a su narrativa. Lo rescatable de un mediocre evento político Los jóvenes y las mujeres fieles a su inclinación política aún creen en el PRI Morelos, un ejemplo de ello, Rey David Velázquez quien acudió en representación de Maricela Velázquez, en entrevista, dijo que los jóvenes tienen el gran reto de enfrentar en el 2018 el cambio generacional, textual refirió, “nuestro dirigente nacional debe incluir a los jóvenes en su propuesta de cambio que ha venido señalando en todo el país, el relevo ya empezó, tenemos que construir un nuevo partido tomando como base lo hasta ahora realizado”. Iván Saucedo, contento junto con Rey David compartieron carcajadas y contagiaron alrededor de ellos, y no era para menos, los comentarios versaron sobre los asistentes, y las risas aumentaron cuando vieron a los que alguna vez se fueron del partido, “no sabía que habían vuelto al PRI o que seguían siendo priistas”, Saucedo Jr, habría de posar para una selfie con su papá Víctor Manuel Saucedo, quien en charla informal durante el evento, cuestionado sobre si le interesaba la dirigencia del CDE del PRI, dijo que el mejor dirigente es su militancia, con ello dejo en claro que no buscara la presidencia de su partido. La llegada de Ochoa Reza al enorme salón fue con chinelos y porras, con abrazos y saludos por todo el inmueble, pero la magia se acabó cuando primero habló Rodolfo Becerril quien dijo que si se logra dentro del PRI un pluralismo que enriquezca y no uno que empobrezca, "habremos resuelto los retos del momento". "Un pluralismo que no descanse en la fricción, en el interés personal, sino que sea resultado de la propuesta, de las perspectivas distintas de trabajo sobre los puntos de vista de problemas específicos", Rodolfo Becerril Straffon reconoció en Enrique Ochoa a un hombre que no le teme al debate, "que se enfrenta a ese joven pretencioso que expone al ex gobernador de Sonora y que de manera recurrente difama sin pudor y sin recato, un presidente Ochoa que al falso mesías le hace ver sus mentiras en las que incurre y como esconde su patrimonio". Pero en su mensaje, el dirigente nacional del PRI, mostró su verdadero rostro, su limitada capacidad para improvisar, para crear un vínculo a través de la palabra, el partido, su doctrina y sus objetivos, se vio a un tipo pobre de imaginación y de recursos para un discurso que convenza a las masas, al pueblo, mediocre dirigente como mediocre el que tenemos en Morelos, y por ahí, alguien de la militancia tricolor puso el dedo en la llaga al asegurar a su acompañante; “tenemos el partido que merecemos”. Ochoa Reza dijo que así como debe reconocerse la pluralidad política que hay en Morelos, se debe aceptar también que una razón por la cual no se han ganado elecciones en el Estado, es porque falta unidad entre el priísmo. “Por eso vengo a Morelos, con el compromiso de que trabajemos juntos para construir la unidad. La unidad no se impone, la unidad se construye a partir de la confianza, del diálogo, de defender las causas de las mujeres y de los hombres en Morelos”, advirtió. Enrique Ochoa anticipó que el PRI impulsará la participación de la mujer morelense en política, para ello generará las condiciones que les permitan hacerlo con seguridad, con dignidad y para que ocupen espacios de representación política. "Vamos a garantizar que la mujer participe en política sin juanitas y sin simulaciones", señaló Ochoa Reza. Finalmente el evento tricolor tuvo varios matices, encuentros a contrapunto, presencias que causaron revuelo, por ejemplo, el chamaco Mario Chávez demostró que su equipo es prioridad para él, en su trato, en su paga, en su responsabilidad, tiene presencia el nieto de Don Lauro Ortega, como presencia tiene el alcalde de Miacatlan, Francisco León y Vélez, pero sin duda, fue Francisco Moreno Merino, quien independientemente del rechazo, el escarnio o el insulto, mostró eso que lo hace un líder. Sereno, tranquilo, con los brazos cruzados, o bien con la cara seria y sin moverse del lugar donde atrás se colocó Alberto “resortes” Martínez, con un simple gesto dirigió a los que tenían que cumplir alguna encomienda durante la presencia de Ochoa Reza. De su lado, su fiel secretario, Pepe Borbolla, seguía con atención lo que pasaba en el templete, un poco del spray para el mal aliento, y algunas veces a medio salón, otras hasta la parte trasera, también cumplía lo suyo. Al término del evento y tras una ríspida entrevista con el mediocre dirigente nacional, vendría lo que ya caracteriza al grupo de guarros y golpeadores que protegen a Enrique Ochoa, agredir sin miramientos a los reporteros y camarógrafos de los diversos medios de comunicación, les valió madre fueron hombres o mujeres…..los golpes fueron parejo…

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