El ALM un espacio que no duerme.
/ La vorágine de un monstruo que muere y revive día a día/ La economía depende de este mercado/ Introductores, locatarios, comerciantes, todos dan vida a esta central de abasto/ Mientras Cuernavaca descansa el ALM y miles de almas son un solo latido… Carlos O. Morales… Por primera vez en la historia del Centro Comercial Adolfo López Mateos (ALM), su funcionamiento se recorta, limita y condiciona. El ingreso a la nave principal y sus andenes, sus estacionamientos y sus pasillos estarán controlados de manera inútil, medidas que sin duda afectarán a una economía que representa el 70 por ciento de la liquidez monetaria. Para los que no conocen a fondo al ALM, esta central de abasto es en una parte un submundo, es una parte de Cuernavaca con una cosmovisión propia, para conocer los orígenes de una central de abasto que se ha convertido en ente con corazón y latidos propios. El ALM como lo conoce todo el mundo, es una central de abasto que nunca duerme, es por el contrario, un