Los berrinches de la “pave” afectaron al PRI Morelos
Alberto Martínez ignorante y mediocre dirigente del CDE del PRI/ Carlos Hernández Adán una de las pésimas designaciones de AMG/ Maricela Velázquez sin capacidades para una campaña/ La CNOP sin rumbo ni liderazgo en varios municipios/ La responsabilidad del fracaso será compartida…(primera de tres partes)…
Carlos O. Morales…
Sin experiencia en el manejo político, impuesto como dirigente por el grupo que en su momento encabezaron Francisco Moreno Merino y Amado Orihuela, Beatriz Alatriste entre otros, incluso destapado en rueda de prensa en Las Quintas, y ungido un año después, Alberto Martínez es en mucho el más malo de todos los presidentes que ha tenido el CDE del PRI Morelos.
En pocos meses, ha hecho que todo lo malo realizado por Rodolfo Becerril quede ya en el olvido. Es tal su ignorancia e incapacidad, que su primera gran tontería fue la designación de Carlos Hernández Adán como dirigente del PRI Cuernavaca. Mediocre, gris, anodino, oscuro y sin capacidades de liderazgo, sin duda son los atributos que serán su peor obstáculo en su intento por ganar las elecciones del primero de julio próximo en la capital del estado.
Desde noviembre del 2017, el PRI Cuernavaca enfrenta históricamente –desde la llegada de Hernández Adán- su más grave crisis estructural y territorial, en vísperas de la elección más importante para Morelos y el país en toda la historia del Partido Revolucionario Institucional.
El que escribe – desde hace 33 años- ha cubierto de manera ininterrumpida las actividades del PRI Morelos, como reportero y como integrante de la Secretaria de Información y Propaganda del CDE del PRI en la gestión de Rubén Román Sánchez cuyo titular fue el buen amigo, Alfredo Flores Muñiz.
De tal suerte que le ha tocado ver desfilar a todos los grupos que en su momento ha tenido el poder y el control del CDE, conocemos desde sus entrañas mismas la estructura del otrora poderoso partido tricolor, lo que nos permite hacer un juicio con sustento histórico y partidista.
Y retomando los berrinches de “la pave” Martínez, debido a su ignorancia y su incapacidad para dirigir a un partido como es el PRI Morelos, tiene en los pocos meses como presidente a un instituto político sin pies ni cabeza, razón de más para pronosticarle que suya será la responsabilidad del más grande fracaso que se vislumbra ya para el próximo primero de julio.
Y ese, su primer gran error de Alberto Martínez, la designación del modosito, educado y lisonjero, adulador y zalamero de Hernández Adán llevara al PRI Cuernavaca a una derrota más, los argumentos que esgrime quien escribe son los siguientes; carece de los atributos, adjetivos y condiciones necesarias para dirigir al Comité Municipal tricolor más importante después del CDE, como lo es la capital del estado, Cuernavaca, por lo cual esa responsabilidad le quedo de facto, demasiado grande.
Un dato importante es el hecho de que Carlos Hernández desde los inicios de la LIII Legislatura, es decir, durante dos años se desempeñó como empleado del Congreso del Estado, realizando una labor excelente en su trabajo parlamentario, tuvo muy buenos resultados, y por ello hasta el último día su responsabilidad entrego buenas cuentas.
y derivado la de pésima decisión de Alberto Martínez de hacerlo presidente del PRI Cuernavaca, durante diciembre del 2017, se dedicó a llevar esparcimiento y diversión así como piñatas y aguinaldos a los infantes de las colonias populares del esta ciudad capital. Pasaron las fiestas de fin de año, y con enero del 2018 se darían los primeros candidatos del Partido Revolucionario Institucional y con el ello el inicio de los trabajos de partido.
Sin embargo, cabe mencionar que si bien el PRI Morelos no tuvo el tiempo suficiente y menos se ajustó a las normas de los tiempos políticos, por el retraso del cambio de dirigente, tampoco se tuvo tiempo para el análisis de los perfiles de los aspirantes a candidaturas, razón de más para que PRI Cuernavaca tampoco tuviera tiempo para formar, crear, estructurar un padrón real y creíble en tan solo mes y medio, es decir medio enero, todo febrero y lo que va de marzo.
En suma, mes y medio o exagerando dos meses, el PRI Cuernavaca no está listo para enfrentar una responsabilidad como es una elección tan compleja y complicada cómo será la del primero de julio, pero no está solo el presidentito Hernández Adán, en iguales circunstancias esta la CNOP Cuernavaca, la CNOP Jiutepec, la CNOP Cuautla, y peor aún, la señora Maricela Velázquez...pero como el tema es extenso, retomamos a la CNOP y la encargada de la campaña de José Antonio Meade en Morelos en la próxima entrega…..y recuerden…mil ojos tiene la noche …..
Sin experiencia en el manejo político, impuesto como dirigente por el grupo que en su momento encabezaron Francisco Moreno Merino y Amado Orihuela, Beatriz Alatriste entre otros, incluso destapado en rueda de prensa en Las Quintas, y ungido un año después, Alberto Martínez es en mucho el más malo de todos los presidentes que ha tenido el CDE del PRI Morelos.
En pocos meses, ha hecho que todo lo malo realizado por Rodolfo Becerril quede ya en el olvido. Es tal su ignorancia e incapacidad, que su primera gran tontería fue la designación de Carlos Hernández Adán como dirigente del PRI Cuernavaca. Mediocre, gris, anodino, oscuro y sin capacidades de liderazgo, sin duda son los atributos que serán su peor obstáculo en su intento por ganar las elecciones del primero de julio próximo en la capital del estado.
Desde noviembre del 2017, el PRI Cuernavaca enfrenta históricamente –desde la llegada de Hernández Adán- su más grave crisis estructural y territorial, en vísperas de la elección más importante para Morelos y el país en toda la historia del Partido Revolucionario Institucional.
El que escribe – desde hace 33 años- ha cubierto de manera ininterrumpida las actividades del PRI Morelos, como reportero y como integrante de la Secretaria de Información y Propaganda del CDE del PRI en la gestión de Rubén Román Sánchez cuyo titular fue el buen amigo, Alfredo Flores Muñiz.
De tal suerte que le ha tocado ver desfilar a todos los grupos que en su momento ha tenido el poder y el control del CDE, conocemos desde sus entrañas mismas la estructura del otrora poderoso partido tricolor, lo que nos permite hacer un juicio con sustento histórico y partidista.
Y retomando los berrinches de “la pave” Martínez, debido a su ignorancia y su incapacidad para dirigir a un partido como es el PRI Morelos, tiene en los pocos meses como presidente a un instituto político sin pies ni cabeza, razón de más para pronosticarle que suya será la responsabilidad del más grande fracaso que se vislumbra ya para el próximo primero de julio.
Y ese, su primer gran error de Alberto Martínez, la designación del modosito, educado y lisonjero, adulador y zalamero de Hernández Adán llevara al PRI Cuernavaca a una derrota más, los argumentos que esgrime quien escribe son los siguientes; carece de los atributos, adjetivos y condiciones necesarias para dirigir al Comité Municipal tricolor más importante después del CDE, como lo es la capital del estado, Cuernavaca, por lo cual esa responsabilidad le quedo de facto, demasiado grande.
Un dato importante es el hecho de que Carlos Hernández desde los inicios de la LIII Legislatura, es decir, durante dos años se desempeñó como empleado del Congreso del Estado, realizando una labor excelente en su trabajo parlamentario, tuvo muy buenos resultados, y por ello hasta el último día su responsabilidad entrego buenas cuentas.
y derivado la de pésima decisión de Alberto Martínez de hacerlo presidente del PRI Cuernavaca, durante diciembre del 2017, se dedicó a llevar esparcimiento y diversión así como piñatas y aguinaldos a los infantes de las colonias populares del esta ciudad capital. Pasaron las fiestas de fin de año, y con enero del 2018 se darían los primeros candidatos del Partido Revolucionario Institucional y con el ello el inicio de los trabajos de partido.
Sin embargo, cabe mencionar que si bien el PRI Morelos no tuvo el tiempo suficiente y menos se ajustó a las normas de los tiempos políticos, por el retraso del cambio de dirigente, tampoco se tuvo tiempo para el análisis de los perfiles de los aspirantes a candidaturas, razón de más para que PRI Cuernavaca tampoco tuviera tiempo para formar, crear, estructurar un padrón real y creíble en tan solo mes y medio, es decir medio enero, todo febrero y lo que va de marzo.
En suma, mes y medio o exagerando dos meses, el PRI Cuernavaca no está listo para enfrentar una responsabilidad como es una elección tan compleja y complicada cómo será la del primero de julio, pero no está solo el presidentito Hernández Adán, en iguales circunstancias esta la CNOP Cuernavaca, la CNOP Jiutepec, la CNOP Cuautla, y peor aún, la señora Maricela Velázquez...pero como el tema es extenso, retomamos a la CNOP y la encargada de la campaña de José Antonio Meade en Morelos en la próxima entrega…..y recuerden…mil ojos tiene la noche …..
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